Batman Prevalece, Capítulo 1: Introducción

Capítulo 1: Introducción

Dos años antes de que sus padres fuesen asesinados a sangre fría frente a él en el oscuro Callejón del Crimen, la infancia de Bruce Wayne fue testigo de la escena final de una película que había visto de niño con Thomas y Martha Wayne llamada “Clayface”. Sobre el final de la película, había una escena donde una joven hermosa, sin aterrarse ni un poco, se acercaba y abrazaba al hombre que amaba, Basil Karlo, ahora convertido en un monstruo hecho de barro.

–Oh, Basil-Decía la muchacha sollozando-No me importa cómo seas, yo te amo.

 Y la espantosa criatura, conmovido y conteniendo las lágrimas-Al ser de barro, el agua era terrible para él- la abrazaba, manteniéndose ambos en silencio y aferrados el uno al otro-Basil tenía en la película la habilidad de volverse barro sólido-

Cuando la película finalizó, Bruce estaba muy confundido. Sinceramente, no podía entender esa clase de amor.

-Papá-preguntó con su inocente voz infantil- ¿Por qué la joven aún amaba al señor Karlo? ¿Por qué no le dio miedo su apariencia?

Thomas Wayne, el mayor empresario de Ciudad Gótica, era un hombre amable y comprensivo. Tranquilamente, respondió la pregunta de su único hijo.

-Verás, Bruce-Dijo con una voz  madura, pero llena de ternura- Hay algunas ocasiones en que el amor no conoce límite alguno. Existen amores enormes y puros, algunos a veces tan extraños que las demás personas no podemos entender. Nunca lo olvides.

-No lo haré, papá-Respondió Bruce.

-Es hora de ir a la cama, Bruce-Dijo Martha Wayne, cansada y con muchas ganas de cerrar los párpados.

-Buenas noches, mamá-Respondió Bruce.

Y el pequeño y futuro heredero de la adinerada Familia Wayne fue acompañado por Alfred a su dormitorio.

Ahora

Ya había pasado un año desde que Batman salvase a Ciudad Gótica del reinado criminal de Rupert Thorne y desapareciese, prometiendo que volvería cuando Gótica volviese a necesitar su ayuda. La moralidad del pueblo había cambiado mucho con el paso del tiempo. Algunos edificios viejos fueron demolidos para dar paso a nuevos centros de atención médica y el cuerpo de policía había logrado conseguir nuevos reclutas. Pero al parecer, la paz y la tranquilidad sólo duraron menos de dos meses.

Debido a la caída del Thorne, el crimen organizado ahora era dirigido por un criminal de identidad desconocida únicamente llamado por el nombre de “El Joker”. El Joker era un hombre delgado de piel albina, cabello verde oscuro, dientes amarillentos en un increíble buen estado y labios rojos, o sea, era un auténtico payaso. Pero, bajo ese aspecto de clown, se escondía una mente calculadora, perversa y homicida, capaz de actos horrendos que ningún matón podría cometer. Había aparecido en la ciudad desde hacía cinco meses. Empezó con pequeños atracos a bancos y joyerías, todos ellos exitosos. Muy pronto se enteró de que Rupert había sido finalmente derrotado y enviado a la Penitenciaría de BlackGate por Batman, por lo que decidió sacar provecho de la situación. Buscó a los miembros aún libres de la banda de Thorne y los invitó a formar parte de la suya, encargándose luego de eliminar a las muchas, pero pequeñas bandas de mafiosos que intentaban matarlo. 

El Joker era anarquista, caótico y completamente impredecible. Sus hombres siempre cumplían sus órdenes, porque nunca sabían cómo este reaccionaría, aunque era obvio que no sería de buena manera. Si fallaban, les esperaba un destino peor que la muerte. La oscuridad jamás saldría de Gótica. Toda la policía, incluida la brigada del Comisionado James Gordon, era impotente ante esta situación. La gente seguiría asustada por el resto de su vida. Sólo se podía confiar en el regreso del Señor de la Noche.

CONTINUARÁ...