Capítulo
6: Los próximos pasos del Joker
Una
vez que salió del As de Pique, Bruce se sentó en la esquina de la calle y sacó
unos auriculares que estaban conectados al Bat-transmisor que había dejado en
la puerta del camarín de Harley. Una vez colocados los auriculares en sus
oídos, conectó el audio y se dispuso a escuchar todo lo que fuese a pasar en
ese cuarto.
En
ese mismo momento en el club, el Joker, con una amapola roja en la mano
derecha, llamó a la puerta del camarín.
-¡Cariño,
ya estoy en casa!-Dijo con su clásica voz bufonesca.
-¿Pastelito?-Preguntó
Harley-¿Eres tú? ¡Pasa, por favor!
Harley
abrió rápidamente la puerta y el Joker entró en el camarín, ofreciéndole la
amapola.
-Sé
cuánto te gustan. El vendedor no quiso vendérmelas todas, ¡pero llegamos a un
acuerdo y el resto de las flores irán encima de su ataúd! ¡Ja, Ja, Ja, Ja!-Dijo
el psicópata, muriéndose de la risa.
-¡Pero qué hermosa!-Gritó Harley de alegría, mientras inhalaba el perfume que se
encontraba en la flor-¡Siempre sabes cómo impresionar a una chica!
El
camarín tenía una cama con una sábana de color rosada y dos almohadas con unas
fundas verde esmeralda, una pequeña silla, un armario y una pequeña mesa que
tenía encima un espejo y una caja que contenía maquillaje blanco y lápiz
labial, los cuales Harley siempre utilizaba antes de salir a escena. Las
paredes y el piso estaban pintadas de color marrón. En el espejo había sido
pegada una foto del Joker, con un pequeño corazón
rojo dibujado en la parte
superior.
-¿Te
encuentras bien?-Preguntó Harley, al ver que el Joker tenía un tejo de
preocupación en el rostro-¡Pareces muy apagado!
-Estoy
bien, Harl-Dijo el Joker, aparentemente sin gana alguna de hablar del asunto.
-¡Adelante,
cuéntale el problema que te aqueja a tu querida Harley!-Dijo ella, apoyándose en
su hombro izquierdo.
El
Joker se recostó en la cama, esperando desahogarse. Harley se sentó en la silla
para escucharle.
-¡Todo
esto es por culpa de ese Batman!-Empezó a decir, frustrado-¡La policía ha
empezado a perder el miedo hacia mí y toda Gótica dice que es un héroe! ¡Es
sólo otro criminal, como yo! ¡Lo consideran el que traerá justicia y orden! ¡¿Y
qué hay de mí?! ¡He dado todo por ellos! ¡Me visto elegantemente y ellos
prefieren a un fenómeno que va por allí en calzas! ¡Les hecho sonreír y les he
proporcionado un mundo mejor, sin reglas, para que hagan lo que les plazca! ¡Se
quejan de la anarquía que he traído, como abucheadores e inconformes! ¡¿Qué hay
de malo con la anarquía?! Debo acabar con él de inmediato. Sí. Así es cómo
aprenderán a respetarme.
-¡Ay,
no pierdas el tiempo con una rata evolucionada, pastelito!-Dijo Harley,
intentando hacer un chiste y emitiendo una pequeña risita-¡El control de plagas
pronto se encargará de él!
Fue
en ese mismo momento cuando el Joker perdió la paciencia. De un salto se
levantó de la cama y abofeteó fuertemente a Harley. Ella cayó al suelo y profirió
un gran grito de dolor.
-¡Ya
deja de ser tan inocente y de hacer bromas pasadas de moda!-Gritó el Joker-¡Esa
rata evolucionada puede tirar abajo todo lo que construido si no lo detengo!
-Lo
siento, cariño-Respondió Harley con una voz débil, mientras se levantaba lenta
y torpemente del suelo-Había olvidado lo mucho que odiabas eso.
-En
fin-Dijo este, volviendo a sonreír-Ya es tiempo de que empiecen las masacres y
puede que vaya a necesitar tu ayuda. Mañana por la noche atacaremos el museo de
gemas “Cosette” de Ciudad Gótica, la mejor en su clase, que será reabierta por
la noche.
-¡Oh,
siempre he querido ir a visitar un museo!-Dijo Harley emocionada, mientras
saltaba de felicidad y tironeaba de la camisa del Joker como un niño esperando
un regalo-¡Por favor, Pastelito, vayamos! ¡Por favor!
-¡Está
bien, está bien!-Gritó el payaso, mientras intentaba desprenderse a Harley de
su camisa-¡Pero suéltame! ¡Me arruinas el traje!
En
ese mismo momento Bruce, que había escuchado todo, desconectó los auriculares,
los guardó y emprendió el camino de vuelta a la mansión Wayne. Tomó un taxi
para que lo llevara y, mientras el taxista conducía, se quitó la peluca.
-¡Señor
Wayne!-Dijo el conductor asombrado, mirando por el espejo que tenía
enfrente-¿Qué hace vestido así a estas horas de la noche?
-Vengo
de una fiesta de disfraces-Respondió Bruce, con una voz amable y grave a la
vez-No sabe lo que me divertí, pero creo que me he propasado un poco con las
copas. Por favor, no le diga a nadie sobre esto.
-Ya
veo-Dijo el taxista, con una sonrisa de oreja a oreja-No se preocupe, será
nuestro secreto.
-Muchas
gracias-Respondió Bruce, aliviado-No sabe cuánto se lo agradezco.
Esa
misma noche, Gordon, quien estaba cenando con su familia, recibió un mensaje de
texto de un remitente desconocido en su teléfono móvil. El mensaje en cuestión
era el siguiente:
¡CUIDADO!
¡ATAQUE
AL MUSEO COSETTE MAÑANA!
Apenas leyó esto, Gordon no se lo pensó dos
veces: Tomó el teléfono de su casa y llamó al D.P.C.G.
-¿Buenas noches, departamento de policía?-Preguntó
una voz rasposa que Gordon reconoció de
inmediato: Era el borracho del Teniente Benson Snyder.
-Hola, Benson-Respondió Gordon-Soy yo, Jim.
Necesito que prepares a nuestros mejores
hombres para mañana.
-¡¿Para qué los quieres?!-Preguntó el teniente,
con poco interés-Mañana todos estaremos fuera de servicio. ¿Has tomado algo,
Jim?
-¡Cierra la boca y hazlo, maldito beodo*!-Gritó Gordon-¡Tira la maldita botella
que estás bebiendo ahora mismo y hazlo!
-De acuerdo-Respondió Benson irritado,
mientras comenzaba a hacer unas cuantas llamadas.
CONTINUARÁ...
*Beodo: Sinónimo de borracho o ebrio.
ResponderEliminarBeodo xDDDD Primera vez que escucho esa palabra.
ResponderEliminarBuen Capitulo.
El Museo Cossette, un lugar lleno de gemas...seguramente allí Catwoman robó...quien sabe, capaz cuando el Joker llegué esta Catwoman jodiendole el atraco xD